Lineage II - preguntas

[V4ross]

1. sabes como poder entrar con varios personajes de una misma cuenta , en una misma pc?

un argentino me dijo q se podia hasta 4 personajes pero no me dijo el modo.

2. y si alguien me pude decir servers q sean relativamente nuevos y q no tengan GM shops, xq me parece muy facil sacar tu arma grado a al toq.

Hola una vez mas:

1. Primeramente, entre los server que he llegado a jugar las peores personas que he encontrado han sido argentinos y también algunas de las mejores; lo que te quiero decir es que nunca sabes quien te miente o no, en quien confiar o no, simplemente te pueden estar engañando o no, por internet nunca se sabe. Bueno, seguramente vió que no sabías mucho del juego y te quiso "ver la cara", ahora dime tu, ¿Te dió alguna prueba de que eso se pueda hacer?, o sea: ¿Te dos personajes que tu sepas se encuentran en una misma cuenta jugando al mismo tiempo?, si ha hecho eso es que se puede; pero sino no, por lo que yo se no se puede hacer esto en C3 ni en pretéritos, a no ser que en C4 haya cambiando, lo cual no creo. Resumiendo: No.

2. Revisa http://l2.hopzone.net/free-lineage2-servers.html y busca server x10, x15, en estos rates no suele haber GM Shop, allí tienes también descripciones y comentarios de los usuarios, puedes juzgar el lag, administración y estabilidad. >>

Extra: Server argentino x10 o mayor = LAG ...Sabelo!

Bye

[aluc]

Pero lo que si se puede hacer es entrar en una sola pc con 1, 2, 3, etc. (depende si tu pc aguanta)pjs de diferentes cuentas. Tambien tienes que ver si las reglas del server te permiten entrar con mas de un solo pj.

[V4ross]

Hi

Pero lo que si se puede hacer es entrar en una sola pc con 1, 2, 3, etc. (depende si tu pc aguanta)pjs de diferentes cuentas. Tambien tienes que ver si las reglas del server te permiten entrar con mas de un solo pj.

Ah claro eso si se puede, claro que si. Ahora el problema es que no creo que muchas pc aguanten eso.
Los Admin no tienen forma de saber si entras con varias cuentas en una misma pc, ya que se podría tratar de un cyber donde varios gamers están conectados a la vez o de una sola muy buena pc.

Bye

[Napst3r]

Pero lo que si se puede hacer es entrar en una sola pc con 1, 2, 3, etc. (depende si tu pc aguanta)pjs de diferentes cuentas. Tambien tienes que ver si las reglas del server te permiten entrar con mas de un solo pj.

No te recomiendo eso. En la mayoria de servers tienen como regla no logearte en un pc con mas de 1 cuenta. Te pueden banear.

Saludos

[leoxs]

Claro logear mas de 2 cuentas a la ves esta sancionado ( dual boxing ), no te lo recomiendo.

Alguien juega en el Staris?.

Bueno para aquellos que ahun no conocen bien el juego, aqui les dijo un link del asedio que hace poco tuvimos, fue en Aden, victoria nuestra 8)

http://files.filefront.com/Aden+Sieg.../fileinfo.html

[Sir_Adverick]

Hi

Vamos, pregunten, yo responderé todas sus dudas sobre Lineage2, hasta Crónicas 3 y de 4 también aunque aun hay algunos vacíos; pero delen con confianza, yo responderé.

Soy una fuente inacabable. Yeeee...

Have Fun 4 ever

as jugado el server original, y si lo asjugado cuanto pagas mensualmente ???

[V4ross]

¿Has jugado el server original?, y si lo has jugado ¿Cuánto pagas mensualmente?

Jugué Bartz 4 meses.
La cuenta que jugué no era mía pero si se que tenía el paquete por 8 meses que equivale a $90. Aunque parezca increíble la dejé en lvl 67, Majestic Light, Bow of Peril +1, 2 anillos Black Ore, 15/2 pvp, sin karma. Silver Ranger.
Ahora la juega otra persona, ya casi está por la segunda profesión. Claro que recibí una pequeña bonificación por el tiempo empleado.

Planes de tarjetas de crédito
(Visa, Mastercard, American Express, Discover)

1 mes - $15.00* después del periodo extra
4 meses - $45.00* (el equivalente de $11.25 por mes) después del periodo extra
8 meses - $90.00* (el equivalente de $11.25 por mes) después del periodo extra
16 meses - $180.00* (el equivalente de $11.25 por mes) después del periodo extra

(Ejemplo: si adquieres el plan para 4 meses, se te cobrará una importe de $45 en un solo pago. La cantidad $11.25 indica el precio por mes, pero no es el importe que se te descontará de la cuenta).

La clave la consigues gratis, el Lineage es aparte.

Te daría el link; pero es infromación encriptada.

School Rumble 4 ever.

[Sir_Adverick]

uhm 15 $$ esta barato y para un juegaso normal yo lo pagaria siempre y cuando trabajaria :( por ahora estoy en la universidad y encima me meto al icpna, y ps no se si pueda darme un tiempito para ahorrar ah...

Entonces donde se paga la mensualidad ? por medio de plaync ? con una visa electron estaria bien pagarla ???

Bueno ya ke me aburri de jugar "servers telas" y claro no ay komo el original :S kreo ke me animaria a comprarme una cuenta

Una cosa mas, sime creo una cuenta en plaync.com por ej : icerain --->ese seria mi nick para logearme al juego ? y el pass ? kien me lo da ?

Esoseria too por aora :roll: Salu2

PD : tratando de ver esa vaina de guild wars, me lo kiero comprar PERO ORIGINAL Y NUEVO NO INSISTAN xD, no kieo cajas abiertas :D

[V4ross]

uhm 15 $$ esta barato y para un juegaso normal yo lo pagaria siempre y cuando trabajaria :( por ahora estoy en la universidad y encima me meto al icpna, y ps no se si pueda darme un tiempito para ahorrar ah...

1. ¿Entonces donde se paga la mensualidad ? ¿por medio de plaync ? ¿con una visa electron estaria bien pagarla ???

Bueno ya ke me aburri de jugar "servers telas" y claro no ay komo el original :S kreo ke me animaria a comprarme una cuenta

2.Una cosa mas, sime creo una cuenta en plaync.com por ej : icerain --->ese seria mi nick para logearme al juego ? y el pass ? kien me lo da ?

Esoseria too por aora :roll: Salu2

PD : tratando de ver esa vaina de guild wars, me lo kiero comprar PERO ORIGINAL Y NUEVO NO INSISTAN xD, no kieo cajas abiertas :D

Hola

1. Visa, MasterCard, American Express, AmEx Corporate, Discover, Diners Club, JBC. Si. Si.
2. Si, el pass lo puedes cambiar para cada juego al que te suscribas, esto al momento de suscribirte.

Bye

[Sir_Adverick]

verda me olvide acerte esta pregunta...el server Bartz cual son sus rates ??
ay gente latina ahi ??
En el Teon me dicen ke ay un weooo de hispanos:)

Salu2

[V4ross]

verda me olvide acerte esta pregunta...el server Bartz cual son sus rates ??
ay gente latina ahi ??
En el Teon me dicen ke ay un weooo de hispanos:)

Salu2

En Bartz hay de todo; pero gente latina no mucha, bueno, antes de nada te diría que para jugar Lineage2 es necesario tener un manejo intermedio del inglés, para todo. Bartz es x1.
Mejor si vas al Teon, asi te desenvuelves mejor, ya que Lineage es un juego social donde con buenas relaciones se logran las cosas rápidamente y te diviertes.

School Rumble 4 ever

[Sir_Adverick]

De hecho si tiro mi ingles, y la mayor parte del ingles ke se lo aprendi en el Lineage 2, en el GIS solo aprendias a decir LOL y LMAO -_- algo ke no te sirve para nada, es un comentario no+

Salu2

[V4ross]

Hi

Hace unos meses hice esto como un regalo, la persona a la que se la di, creo que fue muy amable, y me dijo que le gustaba. A mi me divirtió escribirlo y espero que a alguien más le guste.


Capítulo 1 : Al Anochecer

Sin muchas esperanzas continuó su viaje, muy seguro de que no volvería a ver ni lo que recordaba ni lo que alguna vez pudo haber sido el. Ya hace muchos meses que la guerra había llegado a las tierras del Hombre. Provenientes de los abismos, la cruel raza de los Orcos llegaba ahora a las puertas de Oren, el hogar de los Caballeros de la antigua alianza, que aun sobrevivían en sus dominios.

Según cuenta la antigua tradición una antigua alianza había sido forjada por Humanos y Elfos de la Luz para derrotar a los Orcos en tiempos perdidos ya, según cuentan también en un principio los Gigantes eran los amos del mundo y dominaban a las demás razas, las usaban para su provecho, como la inteligencia de los Elfos y la gran fuerza y capacidad bélica de los Orcos, como también la Ingeniera dominada por los pobladores de las tierras heladas, Los Enanos. Pero los humanos solo eran sirvientes, desprovistos de alguna habilidad especial eran el error de la creación: A través de guerras y venganzas divinas se había perdido el antiguo orden, y el humano había surgido como la nueva fuerza gobernante a través de una historia ya por muchos conocida. Era momento de recordar antiguas promesas y de revivir antiguos reyes.


Recuerdos del Camino

Simión hijo de Calón, había sido el último Gran Rey de Aden -poderosa ciudad que gobernaba a las demás ciudades humanas- Antes que cayera en desgracia. La dinastía de los Legarios como era llamada la familia de Simión había ido perdiendo poder lentamente en el congreso humano, muchos gobernantes habían protestado por las continuas campañas militares que enviaba Simión a tierras desconocidas, los pocos que regresaban con vida contaban historias aterradoras acerca de ruinas antiguas dominadas por monstruos, “Ciudades de Gigantes” decían, “El mar es de los piratas”, “Ejércitos Orcos”, “Son demonios, pelean como diez de nosotros”, “Nos emboscaron en los bosques congelados, saltaban de los árboles, nadie los pudo ver, nadie sabía” deliraban, se habían diseminado las leyendas y el miedo a lo que pudiera estar más allá de las fronteras crecía, la desconfianza carcomía el alma de los hombres y los pocos valientes se reunían para conspirar.

El primero en desvincularse del congreso humano fue Teghis de Giran, proveniente de una casta nacida en la época de los Gigantes, el orgulloso Teghis había añorado la independencia de Giran hace ya mucho tiempo, su padre le hablaba del poder de Giran sobre las demás ciudades, que eran el punto central del mundo conocido y que algún día tendría que enviar sus ejércitos a través del Paso Gris hacia tierras nórdicas a destruir Aden e imponer su poder de una vez y para siempre. Teghis convenció a Ditus de Gludio y a Romel de Gludin, ciudades sureñas que mantenían relaciones muy cercanas con el Reino de los Elfos Nocturnos, una tenebrosa raza de orden religiosos, su sociedad se basaba en el culto a la diosa Shillien, a la que proclamaban la verdadera Divinidad de los Elfos y de todo el mundo, a pesar de esto estaban preparados para la guerra, sus sacerdotes habían perfeccionado el arte de la lucha con espadas además de mezclar esto con muy fuertes encantamientos y maldiciones, sin duda una combinación letal alimentada por un apetito de venganza. Antiguamente los Elfos Nocturnos habían sido expulsados de su antiguo hogar por los Elfos de la Luz, en una lucha muy desigual, ahora que tenían el poder de reclamar lo que por herencia les correspondía no dudarían en sacar provecho del poder humano.

Al enterarse de los planes de Teghis los Elfos Nocturnos enviaron a Shizen, una Shilen Elder, sacerdotisa principal y gobernante omnipotente de los Elfos Nocturnos a negociar los puntos de una posible Alianza con los hombres.
-¡Teniente, un escuadrón de Striders se acerca!
- Avisele al Rey que ya llegaron sus invitados- dijo.
- ¡Abrid las puertas!
En el Salón Real Teghis aguardaba la llegada de los emisarios, estaba dispuesto a acceder a cualquier petición, con los Elfos Nocturnos como aliados no había manera de perder…
Se abrieron las puertas de par en par, y ante los guardias estaba el ser más hermoso que habrían de ver en sus miserables vidas. Con la figura perfecta de una mujer, era voluptuosa pero sin perder su finura, majestuosa, el cabello blanco le llegaba hasta los hombros. La luna iluminaba su piel gris, sus labios oscuros, sus finos rasgos, su mirada. Llevaba un traje azul muy ajustado, era un traje legendario conocido como “Robe del Lobo Azul”, una especie muy extraña que nadie había visto en siglos. Tras ella venían dos generales elfos, vestidos con armaduras resplandecientes de color blanco.
El Jefe de la guardia no podía creer lo que estaba viendo, luego de haber participado en cuatro largas campañas era la primera vez que veía armaduras y armas como esas. Sin duda estaba presenciando un desfile de poder.
Los Striders en los que habían viajado no eran menos sorprendentes, se conocía de su existencia; pero estos eran algo diferentes a los comunes, más grandes y rápidos de lo normal, parecía que ya estaban en una fase avanzada de crecimiento, próximos a convertirse en dragones.
Shizen ingresó al Salón Real, ante la mirada de todos los nobles, levantó su mano como señalando la Luna que se veía por la ventana y mágicamente apareció un pergamino enrollado que se dirigió flotando hacia Teghis.
Lejit ajet Let – dijo Shizen
“Lee luego habla”- agregó un traductor.
Teghis leyó el pergamino rápidamente, este se encontraba escrito por un lado en élfico y por el otro en el idioma de los hombres.
Ecu te – dijo Shizen
“Lados iguales” – agregó el traductor.
Luego de reflexionarlo por un rato Teghis asintió y selló la hoja con su anillo.
Al instante desapareció el pergamino.
Este es un pacto mágico humano, si osas faltar la magia te castigará – dijo Shizen firmemente.
Y así finalmente se había conformado el primer eje del nuevo orden.

Ante las noticias provenientes del sur ,Simión decidió formar su propio eje, inspirado por la sed de sangre de sus consejeros rechazó cualquier intento de negociar y convocó a los Gobernantes que aun quedaban en el debilitado congreso de los hombres. Set de Dion, Wen de Heine y Bartz de Oren se unieron a él, era lo único de lo que podía disponer. Envió emisarios para negociar con los Elfos de la Luz; pero regresaron sin respuesta, intentaron contactar a los enanos; pero sus minas estaban perdidas entre las montañas. Entre dudas y el constante temor se consolidó el reducido segundo eje.

Los Elfos Diurnos habían resistido intervenir en cualquier pelea de los hombres, a lo largo de los siglos habían tenido lugar conflictos y guerra tras guerra y solo habían salido perjudicados, memorables batallas de los hombres solo eran trágicos recuerdos para ellos, ahora confiaban en que el bosque sagrado los defendería.

Los grandes ejércitos se movilizaban a través de la planicie, sacudían los tambores el paisaje y entre las montañas retumbamba el grito de guerra, Teghis había decidido atacar la ciudad más cercana, Heine “La Estrella del Sur”, por años había mantenido el orden de los mares. Sus marineros eran los más experimentados, habían luchado contra toda clase de bestias marinas y conocían islas y lugares a los que ningún continental había llegado jamás. Iban a por el más grande primero. Cinco mil hombres partieron de Giran, tres mil de Gludio y dos mil del reducido Gludin, los elfos nocturnos enviaron nueve mil desde el Templo de Shillien para asegurar la victoria, además de esto también llevaban 300 bestias voladoras amaestradas a fuerza de látigo para el servicio de Shizen, muy pocas noticias se tenían de las terribles mazmorras élficas, y 18 Golems de asedio fabricados a pedido, por los Enanos. Toda esta fuerza se reuniría en El Campo del Silencio, una planicie árida desde las que se lanzaría el ataque terrestre. Además de esta fuerza partieron desde los puertos de Gludin y Giran quinientas naves de combate, con cerca de cuatro mil hombres a bordo, esta fuerza cerraría el círculo alrededor de Heine, cercándola por mar y tierra. Teghis y sus generales habían planeado el asedio para treinta días de artillería y no más de quince para el asalto final. Para esto también se habían conformado una serie de mini ejércitos con el fin de detener la llegada de posibles refuerzos del norte. “Será una guerra de guerrillas en las montañas y emboscadas en los caminos, si llegan, llegarán pocos” dijo Teghis, quien había enviado al propio Romel a defender el principal camino “El Paso Muerto”, sin saber que más tarde solo recibiría la cabeza de su gran amigo en una cesta.

Ante esta amenaza Bartz de Oren decidió enviar a su recién conformado ejército a través de las motañas hacia el corazón de las tierras de los elfos nocturnos, El Templo de Shillien, sin duda un golpe inesperado; pero que dejaría expuesta la frontera sur, ya que Simión y Set irían en ayuda de Heine.

Esta sería la última lucha de las antiguas dinastías, luego se impondría definitivamente el verdadero orden, el nuevo orden.

Inhadril era el castillo que guardaba la península, vigilante y majestuoso dominaba el paisaje, era posible verlo desde el mar a muy amplia distancia, el sol resplandecía en las murallas las mañanas de verano y era el símbolo del gran orgullo que poseía Heine.

Esa mañana transcurría normalmente en las planicies agrícolas, los pobladores se preparaban para el trabajo diario y en Heine se respiraba la paz y la calma por donde se viera. A las diez de la mañana llegaron los primeros avisos.

“Grandes ejércitos en los campos del silencio, cerca de veinte mil hombres armados y máquinas de asedio, traen también bestias voladoras, monstruos alados”

Que los ejércitos se preparen, lucharemos en la planicie al atardecer, preparen mi dragón, probarán el acero de Heine al ponerse el sol – proclamó el Rey a sus tropas.

Más tarde se empezaron a divisar en el horizonte las primeras naves del eje, que ahora llevaba el nombre de “la federación”, poco a poco aparecían en el mar como saliendo de la niebla. El ruido de sus tambores se hacía cada vez más fuerte mientras la flota se acercaba a tierra, los gritos de batalla aterrorizaban a la población que ya empezaba a darse cuenta…

Nadie saldrá con vida de Heine, hoy ha comenzado el fin, nuestros enemigos se unirán a nuestro alrededor para destruir la majestad de Heine, serán cuarenta días de asedio y a la mañana del cuarenta y uno Heine finalmente caerá, tal y como lo predijo el profeta. ha sido escrito ya y el Rey lo sabía – gritaba un anciano en la calle.

¡Callad a ese viejo loco! ¡Llamad a la guardia! ¡Que venga la flota de Inhadril, no tomarán el mar sin derramar su sangre en el, por años he servido a Heine y no será destruida, vendrán nuestros aliados del Norte! ¡No hay nada que temer soldados! ¡Ahora a pelear!

Diciendo esto Wen de Heine enrumbó hacía el llano guiando, a vuelo de dragón, a los soldados que con un valor renovado entonaban cánticos de guerra.

-El valor de Heine ha sido reavivado, una extraña fuerza guía a su Rey, la sabiduría de los Elder ha querido intervenir una vez más- recitaba Shizen en el salón principal del Templo de Shillien. A su lado estaba Shein, supremo consejero.

- No durarán mucho las defensas de Heine, esta escrito maestra- intevinó.
- En la bruma de la noches, en el altar de los Ritos, sobre la tumba de los Gigantes he invocado una vez, por última vez, el gran poder de Shillien.
- Doscientos años han pasado.
- Mucho tiempo si, pero ahora ha llegado el momento de usar todo nuestro poder, hoy ha empezado la guerra y no terminará hasta que el enemigo sea totalmente exterminado y los Legarios finalmente sucumban ante mi poder.
- ¿Qué haremos con Bartz y su ejército?, si dejamos que traspase las montañas la defensa del templo será una labor muy arriesgada.
- No te preocupes mi fiel consejero, ya he enviado a unos ayudantes. No pasarán.

Mientras Simión avanzaba desde el norte hacia el puente que iniciaba el paso de los muertos, Set de Dion tomaba otra decisión, en vez de avanzar hacia el paso de los muertos para complementar el ejército de Simión, decidió tomar por asalto el pueblo de Giran que se encontraba pobremente defendido, lo cual obligaría a las tropas instaladas en el paso a retroceder para socorrer su asediada ciudad. Pero Simión quedaría en su camino por el paso de los muertos, un valle estrecho del que se contaban muchas leyendas sobre campañas perdidas que nunca retornarón.

Según relatan antiguos escritos, cien años después de la desaparición de los gigantes la tierra había quedado dividida entre varios poderes. Los Humanos por un lado habían formado ciudades e intentaban expandir sus dominios, peleaban entre hermanos y poco a poco se iban perdiendo en el caos. Entonces surgió el poder de los elfos de la luz, salieron de sus bosques encantados a imponer su dominio sobre las débiles mentes de los hombres. A través de pactos y diplomacia, en lo cual eran los mejores, pusieron las cuerdas sobre los títeres y así manipularon a los humanos. Pero surgió Shizen, la sacerdotisa de los elfos nocturnos, por años habían permanecido ocultos en tierras pantanosas alimentado su sed de venganza, entrenando su magia y planeando. Una vez más se alzo de la tumba el recuerdo y el poder de Shillien, ahora en la forma de Shizen convocó grandes ejércitos y se enrumbó a despertar a la bestia más poderosa de la creación, Antharas. Shizen llevó su ejército hacia el Valle de los dragones, donde se encontraba la entrada hacia el nido de la bestia. Enterados de esto los elfos de la luz enviaron ejércitos humanos, y hasta a sus propios soldados, hábiles en el manejo del arco y la espada; también fueron numerosos magos, entre ellos el legendario Rothan, elfo maestro en el dominio del agua, y Nelia, poseedora de un gran poder mágico, según decían los sabios una directa descendiente de los Dioses del viento. La batalla fue muy feroz a lo largo de todo el valle, los sirviente de Shizen peleaban con desesperación, en sus ojos se notaba el efecto de la posesión maligna. Poco a poco los humanos y elfos fueron avanzando, muchas bajas, miles de cadáveres a lo largo del valle eran el alimento de las bestias. Cuando finalmente llegó a la puerta del nido Shizen comenzó a romper el sello; pero antes que pudiera lograrlo fue detenida por Rothan, con su último resago de poder lanzó una maldición: “Nadie descansará jamás en este valle, que hoy se abran las puertas de la muerte, que guarden el sello hasta que regrese la Diosa”, dicho esto desapareció, no se le había visto hasta la actualidad. Los pocos hombres que quedaban en vida lucharon contra los muertos hasta el cansancio, por cada uno que destruían aparecían dos, poco a poco fueron cayendo en la misma maldición, antes de morir Nelia y Rothan, se destruyeron mutuamente para que sus cuerpos no queden malditos. Así fue como el Valle de los dragones se pobló de muertos en vida, cadáveres con movimiento, entre otras bestias, y hasta demonios muy poderosos como Lord Ishka, regente del infierno. Ceres, hijo de Rothan, había sido entrenado por los brujos dominadores del fuego en la torre de marfil Ivory, desposaría a Velia, última descendiente de la casa de Nelia “La casa del viento”, con la cual daría inicio a la dinastía de los Legarios, gobernantes de Aden, eternos enemigos de Shizen.

Cuando Simión llegó finalmente al puente no encontró más que una pobre resistencia que fue abatida sin mayor esfuerzo, los prisioneros decían que la tropa principal había partido hace doce horas para el sur en ayuda de Giran, ocho mil hombres. Seguro que es Set, pensó. ¡Rápido, rumbo a Giran!, ocho horas a paso lígero, sin descanso.

¡Corred hombres, no paréis, no os abruméis por los quejidos del valle, Giran espera, Heine aguanta! – retumbó el grito en las montañas.

Eran ya las doce del mediodia en Heine, el resplandeciente sol se posaba en la cúspide del cielo azul desprovisto de nubes, esta fuerte luz iluminaba a los marinos de la flota Inhadril que se preparaban para el combate.

¡Fuertes y dignos, no le temáis al acero enemigo si vosotros podéis hundirle el suyo primero, oficiales guiad a los hombres con valentía! – gritaba un general de abundante barba, ya curtido por los años y tostado por el sol a mar abierto.

¡Avanzaremos a toda vela, el viento nos favorece hoy, arremeteremos de frente y abordaremos, arqueros disparad a mi señal, lanzeros al frente! – continuó- ¡Id y morid peleando, al que se acobarde lo mato yo!

Se escuchó una risa generalizada.

¡Izad velas y levantad anclas! ¡Los dioses nos favorecen! ¡Escuchad como ruge el viento, quiere sangre, quiere sacrifico! ¡El mar pide muerte! ¡Pelead como hombres y morid como tales! ¡Luchad!

Los gritos a la distancia se escuchaban en las naves de la federación que confiados en su superioridad numérica avanzaban lentamente. A lo lejos los impresionantes jardines de Eva decoraban la escena.

Mientras tanto en tierra Wen de Heine contemplaba desde su dragón el vasto ejército que había reunido la federación. Perteneciente a la casa de los Legarios, pensó: “Shizen, el último esfuerzo de la sombra, te has apoderado de la mente de Teghis, lo sé”. La gigantesca nube de polvo que levantaba la marcha de siete mil de sus soldados inspiraba cada vez más el alma de Wen. ¿Podría escribir poesía en un momento tal?, se preguntó, talvez un nuevo cántico militar que rememore esta campaña y sirva de orgullo para generaciones futuras, es muy buena idea.

¡Pero no!- gritó.-Ahora he de seguir mi destino. Una batalla gloriosa ha de venir, y gracias a ella Heine aguantará cuarenta días, el día cuarenta y uno la alianza se encontrará una vez más en el campo de la masacre, sellando así finalmente el mal, está escrito, así lo han predicho y así será.

Los trescientas veinte barcos de la flota de Inhadril navegaban rápidamente hacía la flota federada, dos mil quinientos hombres a bordo estaban listos para el combate. Los soldados de Heine siempre reconocidos por su valor y en su afán por defender la bahía no habían medido las consecuencias de su osadía.

Ocho mil hombres al mando de Simión avanzaban a paso ligero por el Paso Muerto, Set llevaba siete mil hacia Giran y Bartz se adentraba en las montañas con seis mil quinientos soldados buscando el paso de la bruma que lo conduciría hacia tierras de Shizen, sin saber lo que le esperaba en el camino.

A la sombra del árbol madre, un jinete elfo diurno se alistaba para partir con una misión y un mensaje muy importantes.


El estruendo de los sables y armaduras anunciaba el comienzo de la batalla en la planicie, los gritos ahogados por el metal asolaban la débil moral de Heine, los antes orgullosos ciudadanos se encontraban ahora con un paisaje aterrador. Superadas ampliamente, sus tropas eran rodeadas por la gran fuerza invasora al Noroeste, mientras que al Noreste se asomaban gigantescas máquinas de asedio. Golem de asedio, pronunció aterrada una mujer. Un fuerte chillido resonó entre las murallas, eran las arpías, las bestias voladoras que Shizen había enviado para destruir Heine y sobretodo, el temple de sus habitantes, cargaban piedras de gran tamaño incrustadas de púas, la fuerza del azote había generado fuerza excepcional en sus alas.

Mientras la batalla en tierra se desarrollaba, las dos flotas se alistaban para el choque.

¡Alistar arpones! – gritaba un capitán.- ¡Disparar a mi señal!

Las naves de Inhadril avanzaban rápidamente hacía la flota federada.

Antes de chocar, las naves de la federación, lanzaron una descarga de arpones, estos causaron graves bajas en las filas delanteras de Inhadril, los arpones traspasaban los escudos y la carne, hiriendo hasta a dos hombres a la vez. La embestida fue feroz, la velocidad con la que venían los barcos de Inhadril impulsó a los soldados hacia las naves federadas, muchos salieron volando cayendo a incrustarse en lanzas enemigas. Se había conformado una plataforma de barcos en la cual comenzó la lucha. Los hombres luchaban con desesperación, arrojados, parecían haber perdido el temor en ambos bandos, lo cual desató una feroz matanza; no les importaba morir, solo peleaban hasta perder el conocimiento. La guardia real de Gludio, conocidos como los Rosermpe, se encontraba en la fuerza de vanguardia, al momento de la embestida avanzaron a través de los barcos para romper la línea enemiga, al verse divididos en dos bandos los marinos de Inhadril cayeron en desesperación, pensaron que la otra mitad de su armada estaba siendo masacrada al otro lado, no podían comunicarse entre ellos. Sonaron los cuernos con fuerza para advertir la maniobra; pero el General de la flota Inhadril había caído en la embestida, asesinado por un Rosermpe. El caos hizo presa de los marinos, uno a uno caían al mar y eran tragados por tiburones y demás animales que disfrutaban de la matanza. Tarde fue cuando se ordenó la retirada. Lo fuerte de la primera embestida había dejado a las naves atoradas unas con otras y las pocas que pudieron zafarse fueron perseguidas y destruidas, eran ya las cinco de la tarde.

La gran fuerza de Striders de Heine arremetió contra las filas de la federación, en su mayoría conformada por hombres que jamás habían entrado en batalla, causaron graves bajas; pero fueron frenados por los magos élficos, que desde puntos elevados lanzaban conjuros de viento y encantamientos. Luego siguió la infantería que se veía ya muy superada; pero confiados en que los Striders causarían gran daño, continuaron. (Como habrás notado lector, Wen de Heine estaba muy confiado en su fuerza de Striders y no había esperado una fuerza tan numerosa de magos que pararan su avance). Luego de caer bajo los conjuros, los Striders y sus jinetes eran rodeados por lanzeros y asesinados. Para cuando la infantería llego a embestir ya no había una fuerza que los respaldará en las líneas enemigas, se encontraron con una firme barrera de escudos y lanzas que paró su avance; pero Teghis todavía tenía un movimiento más que hacer.
Al percatarse de lo que sucedía Wen ordenó al retirada general; pero cuando se disponía girar para enrumbar hacia Heine una lluvia de flechas ascendió desde las filas enemigas hasta alcanzarlo, eran tantas que por un momento el cielo se oscureció y muchos de los hombres que corrían hacia las puertas de la ciudad cayeron abatidos. Su dragón se precipitó hacia tierra en picada, un instante antes de tocar suelo pareció recuperar las fuerzas; pero solo consiguió caer con un poco más de suavidad. ¡El Rey ha caido!, se escuchó en el llano. Una porción de hombres que corrían dieron vuelta y fueron a por el cadáver, no podían dejar que cayera en manos enemigas (a pesar que Wen todavía no era un cadáver), lucharon ferozmente alrededor de su rey y lograron montarlo en un Strider para que regresara a Heine. Al intentar seguirlo todos estos hombres fueron asesinados. Con la entrada del Strider se cerraron las puertas, este frenó bruscamente luego de la carrera, dejando caer el cadáver ante la mirada atónita de los pobladores y soldados que observaban.

Insensato, arrogante, Legario inmundo, solo conseguiste que mi victoria perdiera dignidad – pensaba Shizen, que contemplaba el espectáculo sentada en el casco de un Golem.

Las últimas luces del crepúsculo desaparecían en el horizonte, se encendían los fuegos en las murallas de la ciudad y se instalaba el campamento de asedio, desde donde al amanecer comenzaría el trabajo de la artilleria.

¡Corred más rápido, ya estamos muy cerca! – gritaba Simión montado en su Strider.
- Que la compañía de Striders vaya en vanguardia, quiero noticias del camino.

Mientras tanto, era observado desde las montañas. Escondidos para no ser vistos por los norteños, aguardaban los soldados de Romel, el momento justo para emboscarlos.

- Iluso, creyó que iríamos a defender Giran – dijo Romel.
- Sabíamos que era una pieza perdible – añadió uno de sus generales.
- Claro, ahora trae a sus tropas agotadas por la marcha justo hasta la punta de mi espada.
- Nada más conveniente mi Rey Romel. Todo gracias el genio de Teghis.
- Teghis no, no es más que un títere mi buen Ger-Mighel, el verdadero cerebro tras esto es Shizen, esa arpía lo ha planeado todo hace muchos años.
- Mi Señor, ¿Cómo sabe tal cosa?
- Simple Ger-Mighel, la propia Shizen me lo dijo- concluyó Romel.

- Porque si falla será un digno sacrificio y si vence también, el orgullo de Teghis lo pondrá en mis manos, así, de una u otra forma Romel está condenado – dijo Shizen mientras observaba Heine iluminada.
- Los planes de la sacerdotisa son perfectos – aduló el consejero Shein.- Perdone por la pregunta, era muy obvia la respuesta.

- Pero ella no sabe lo que yo tengo planeado- repuso Romel.- Cuando Heine caiga y Teghis se muestre vencedor ante el mundo, yo quebraré la magia del pacto, se como hacerlo mi buen Ger-Mighel, la primera vez que vi ese pergamino supe lo que era, fui testigo de la trampa que Shizen le tendió a Teghis. Luego de liberarlo seguramente querrá vengarse, apuntará su sable hacia Shizen y el poder se redistribuirá. Luego será fácil manipular a Teghis.
- Lo supo desde un principio mi Rey- agregó Ger-Mighel.- Ahora que el poder está tan cerca, algo me tocará.
- No lo dudes mi leal siervo, todos recibiremos lo que nos toca.

- Y sobre todo tú- dijo Shizen.- Sobre todo tu sabio consejero, deberías saber ya lo que tengo planeado para Bartz. El paso ha sido maldecido y ¿Sabes lo que camina en tierras malditas?
- Trolls, esperpentos de toda clase, ¿Algo más mi lady?
- Solo te faltó una cosa.

- Simión, Simión se acerca por el paso rápidamente, ha dejado que los Striders se adelanten y sus tropas corren solas- interrumpió un soldado vigía.
- Silencio todos, haced la señal, avisad al otro lado, preparaos y a mi voz lanzad la primera descarga – agregó Romel.

Con la última luz del día en el horizonte emergió una sombra, volando rasante sobre el suelo del valle llegó hasta Simión. Era todo negro y sus ojos brillaban como plateados, como si estuvieran en llamas, sobre el se erguía la figura de un jinete.

“Mirad las montañas Legario, escuchadlas, ¿No te susurrán algo?, ¿No te advierten el peligro?”

En ese instante el dragón soltó un fuerte rugido, y luego arrojó una llamarada blanca hacía un peñasco cercano. Se escucharon gritos y un grupo de soldados salió de entre las rocas despavorido, aún en llamas saltaron hacía el desfiladero. Como tratando de aliviar un dolor insoportable.

- Señor, ataquemos de una vez, no hay tiempo que perder- dijo desesperadamente Ger-Mighel.
- Esa bestia es uno de los guardianes del sello, guardián de la puerta maldita – murmuró pensativo Romel.
- ¿Qué hacemos Gran Rey?
- Apuntad al jinete, las leyendas dicen que la piel de la bestia es impenetrable, ¡Apuntad al jinete! ¡Disparad arqueros!
Una descarga numerosa salió de las montañas hacía el dragón, este dio un giro y descendió esquivándolas, luego enrumbó hacía la fuente del ataque.

“Escalad por aquí”, dijo el jinete señalando una pendiente poco pronunciada, “!Rápido hombres!”, su voz perdió el tono grueso con el grito, revelando la femineidad de su guía. El dragón lanzó varias llamaradas plateadas hacia los atacantes, muchos caían abatidos por el dolor y otros se retorcían en el suelo cubiertos por ese fuego que no se extinguía.

- Corre Mighel, huye mientras puedas, he fracasado. Ahora tú eres la única esperanza de Gludin, huye y dile a todos lo que luché por la causa, que no se pierda mi recuerdo- dijo Romel, ya derrotado.
- Lo haría si pudiera mi Rey; pero ya estamos rodeados, no queda lugar a donde correr- repusó el general.
- Se acabó, me lanzo al precipicio, eso, antes que morir bajo el sable…

Antes de acabar su oración sintió como el frío metal rozaba su cuello, poco a poco lo sintió hundirse en su piel, separar la carne de la carne, sintió como discurría la sangre por su cuello mutilado y súbitamente dejó de sentir.

- Esta es la muerte de los traidores- proclamó Simión- Que se exhiba la cabeza y luego se embarque en una cesta hacia Giran, mensaje urgente para Teghis, aseguraros que llegue a sus manos. Y a este remedo de general atadlo y ajusticiadlo.

“La sabiduría de los Elder ha decidido darte una oportunidad más, a partir de ahora cabalgarás solo mi buen Legario, que la inteligencia guíe tu camino hijo de Nelia. Desconfiad de Teghis, el ahora está bajo el control de una mente más poderosa y maquiavélica, lo que suceda a partir de ahora no será olvidado jamás y solo dependerá de ti”

Con un susurro en lengua élfica hizo que se levantará la aterradora criatura, se quitó el manto azul que cubría su cabeza y descubrió su hermoso rostro.

“Mírame Legario, mírate en mis ojos”

Por un momento Simión creyó elevarse de la tierra, sintió la vista perdida y soñó depierto, “Legario Tolus, decía la voz. Legario Tolus, guía tu ejército hacía Heine rápidamente, Wen ha caído malherido. Es un hecho que no debía suceder, el futuro ha sido alterado. Sin Wen en la defensa, Heine no soportará y la causa se habrá perdido. Set va encontrar Giran desierta, los civiles y soldados están en el Castillo, preparando la defensa. Set será advertido. Corregid el rumbo. Debes ir a Heine Legario”

- Señor,… señor- lo sacudía un general.- El Dragón se ha marchado. ¿Partimos a Giran de inmediato? o ¿Prefiere que descansen las tropas?.
- Nada de descansos, vamos a Heine, ¡A toda prisa!

A lo lejos se divisaban los Striders, iluminados por la luna llena, se acercaban rápidamente hacía la posición. Traían noticias de Giran.

Bartz y su ejército se adentraban en las montañas, cada paso aumentaba el temor en sus corazones y la espesa bruma que empezaba a cubrirlo todo, hacía dificultosa la vista. Se enviaron exploradores para sondear la zona; pero no regresaron, algunos gritos a la distancia parecían ser la respuesta. Boren era un mago elfo diurno que acompañaba a Bartz en su viaje, era uno de los pocos de su raza en dominar el espíritu del fuego y del agua a la vez, poseedor de la vida eterna había caminado junto a los hombres por ya mucho tiempo.

-Hoy no es noche de luna llena; pero sin embargo hela allí, grande como nunca- murmuraba Boren.
- Eh? ¿Qué murmuras Boren? ¿Acaso tu corazón se espanta ante la bruma? – preguntó Bartz.
- No Bartz, que más quisiera, y que esto solo fuera un simple miedo a la oscuridad; pero la luna esta llena en una noche que no debiera. Esto me inquieta mucho, como verás.
- Seguro es un conjuro de los sacerdotes oscuros. Me contaron historias de niño sobre como invocaban a los espíritus de la oscuridad, jugaban con ellos en la noche, seres muy poderosos dicen.
- Poder alimentado por la venganza, por el mismo demonio, la sacerdotisa Shizen.
- A eso mismo voy mago Boren, a cortarle la cabeza al demonio. De una vez y para siempre- sonrió Bartz.

La bruma se hacia mas espesa mientras avanzaban, ruidos de los pantanos se escuchaban a la distancia. El suave canto de los bosques negros dominaba la noche, la hierba se movía con el soplido del viento, como si quisiera decir algo, como si quisiera cantar la marcha de los hombres.

-¡TROLLS! ¡Demonios del monte!
- No retrocedan hombres, apunten a los ojos y al cuello – gritó Bartz.

Bajaban de las montañas arrojando piedras y árboles, luego de tomar impulso en el descenso embestían con todo su peso las líneas de Oren, las flechas parecían no hacerles daño y los escudos se rompían ante los garrotes que blandían.

...Continuará

Este es el mapa del mundo de Lineage2
http://www.lineage2.com/images/knowl...rldmap_big.jpg

Iré poniéndolo poco a poco, ya que debo hacer algunas correciones en la trama original. Pensé realizar correciones en algunas partes; pero es muy bonito para mí ver el progreso de mi narrativa en mi primer trabajo "extenso" en cuentos de hadas. Fantasía.

[Napst3r]

Si habia como meeeela de gente latina... en el Titan por lo menos... pero desde hubo bara con un tal Zangetsu y algunas cosas q hicieron el admin....algunos decidieron tomar algunas "vacaciones"... se fueron a Silkroad :(

Saludos

[V4ross]

...Finalizando

Los cuerpos salían despedidos ante los tremendos golpes, los Trolls fueron reconocidos por su gran fuerza desde tiempos remotos. Pero eran pocos los que acudieron al llamado de la sombra, reducidos en número se veían rodeados por los humanos que con largas lanzas comenzaban a tomar el control de la batalla. Con una desventaja de quince a uno, fueron cayendo lentamente ante la brillante espada de Bartz, que personalmente los derribaba uno a uno.

La luz de la luna ha encendido la flama de Tian, la estrella que una vez coronó la punta de Ivory ahora brilla en las manos de su nuevo amo, Bartz de Oren. La sangre de los elfos corre por sus venas, sin que el lo sepa. – recitaba Shizen en la soledad de su tienda.

Las luces del campamento se veían desde Inhadril, donde todavía algunos hombres luchaban por defender lo que quedaba del Castillo. Víctimas de un bombardeo incesante, las murallas de Inhadril habían colapsado ya. Las piedras que se estrellaban contra la ruinosa estructura sacudían el edificio desde los cimientos, desde adentro se lanzaban bombas incendiarias que causaban grave daño a las embarcaciones.

El intercambio de artillería decoraba el paisaje de la bahía. Como fuegos artificiales eran contemplados por Teghis. Mientras tanto un mensajero llegaba al campamento con un mensaje urgente para el Rey. Faltando ya cuatro horas para el amanecer.

Giran arde. Resistencia agrupada en el Castillo. Cerca de seis mil cruzan la planicie por el oeste. Otro ejército se aproxima por el Norte – leyó un edecán.

Entonces ¿Romel ha fracasado?. Set atacaría Giran, lo sabía. Pero ¿Cómo es que un ejército se acerca por el Norte? ¿Qué pasó con Romel? ¿Dónde está Romel? – decía Teghis.

Aproximándose desde el Norte un segundo jinete había llegado, con un mensaje muy particular. Una cesta.

- Rey Teghis, Romel está aquí – anunció un edecán.
- Que pase el traidor, tiene mucho que responder.
- Señor, no creo que Romel responda mucho – dicho esto le mostró la cesta que contenía la cabeza de Freius Romel, antiguo Rey de Gludin, importante puerto y bastión humano al Oeste Continental.
- ¿Y el ejército? – preguntó el Rey.
- Cinco mil hombres masacrados en las montañas del paso muerto, otros tantos prisioneros, no tenemos cifras exactas.

Los ejércitos de Simión se reunirán en las afueras de la incendiada Giran, pensó Teghis. Yo mismo los detendré en el llano silencioso. Ditus podrá encargarse del asedio, los refuerzos que han llegado serán suficientes para superar esas débiles murallas.

Acampando muy cerca de Heine quince mil, entre hombres y elfos, se preparaban para partir hacia los llanos, dejando el asedio muy debilitado, no dudaban de la sabiduría de las órdenes de Teghis. Cinco mil guardaban el campamento al mando de Ditus, Rey de Gludio. Mientras que desde su tienda Shizen recibía noticias de los movimiento de Teghis.

- Así que quiere vencer al Legario en el llano y luego tomar Heine- decía Shizen.
- ¿Ordeno que nuestras tropas regresen? – preguntó Shein, el consejero.
- No, no. Ahora que el futuro escrito por los antiguos Elder ya se ha perdido, me gustaría ver que podría pasar.
- Talvez los elfos diurnos tengan todavía intenciones de participar, mi lady.
- Ya lo han hecho, ayer por la noche se presentó una bestia muy poderosa, y montada sobre este, un ser aún más poderoso. La última hija de Nelia.
- ¿Velia no era la última?
- Luego de asesinarla creí lo mismo; pero hace poco me he enterado, Shillien me lo ha dicho.

“Entre los sabios Elder un secreto ha sido por siglos guardado, una hija del viento vive entre ellos, amenaza con su existencia el propósito. Búscala Shizen, ¡Destrúyela!”

Shein, el consejero, la contemplaba sorprendido. Shizen pensativa se preparaba para decir algo:

- Mi poder no ha podido alcanzarla, protegida por el bosque. Pero ahora se ha aventurado fuera y muy pronto caerá.
- Bartz avanza por el valle. Los Trolls no acudieron al llamado, mi lady.
- Ya lo sabía mi leal súbdito, antes de abandonar el templo envié un mensajero. De Gludio y Gludin ha partido un último ejército, lo suficientemente numeroso como para reforzar la línea y destruir a Bartz y luego partirán al Norte, a por Aden. Supuestamente Romel tenía que vencer a Simión en el paso; pero esto no ha ocurrido, Simión ha ganado con la ayuda de la heredera, los propios Elder que escribieron la historia de esta tierra ahora la cambian. Algo esconden los elfos diurnos. Lo sé.

Ya una tenue claridad iluminaba la planicie. Por la noche una espesa neblina había bajado de los montes y cubría el horizonte. A los lejos se distinguían algunas luces, parecían venir de Giran. Los hombres avanzaban confiados y algunos conversaban aún sobre la victoria que habían obtenido, sobre el gran dragón negro que los había ayudado y entre ellos circulaba un rumor, “Una musa montaba la bestia”, “Yo la vi anoche, se paró ante el Rey y develó su rostro, hermoso a la luz de la luna. Una Diosa”, murmuraban los hombres. Concientes de que no había tiempo que perder apuraban el paso, más adelante los esperaba el ejército de Dion. Se encontrarían con ellos al lado de Giran y enrumbarían juntos hacía Heine.

Gritaban para ubicarse entre la espesa niebla, agitaban antorchas para señalar su posición, los soldados de Dion sabían que el gran ejército de Aden vendría del Norte a reforzarlos, “Ya nada hace falta ahora, la gloria espera por nosotros en los campos de Heine”, decía Set a sus tropas mientras observaba llegar al gran ejército.

Entre abrazos efusivos y bromas se encontraron hermanos y demás familiares, primos que no se habían visto en años eran ahora reunidos por la guerra, algunos lloraron por la felicidad, otros por la tristeza al enterarse de las bajas sufridas en el paso, o de las noticias provenientes de Heine. Tolus, antes Simión, le decía a Set que lo llame así a partir de ahora. “Es mi verdadero nombre, el nombre que me pusieron los sabios Elder”, decía. Terminado el encuentro empezó la marcha. Dos días a Heine.

Teghis llevaba su ejército hacía la planicie. Quince mil serán suficientes, se dijo. Trece mil en la infatería y cerca de dos mil Striders avanzaban lentamente por el llano, silenciosos, enterados ya de lo ocurrido al Norte. Pero para los elfos nocturnos el marchar silenciosos ya era una costumbre. Muy disciplinados por naturaleza mantenían perfecto orden, las gruesas armaduras color negro que llevaban no los hacían más lentos, estaban hechas de materiales especiales que se amoldaban al cuerpo brindando una comodidad y presteza sin igual en las tropas humanas, los comandantes de tropa llevaban armaduras azules decoradas con grabados de bestias antiguas, mientras que en la espalda sobresalían dos adornos metálicos a modo de alas. Cuando entraban en batalla o momentos antes de esta, algunos de los comandantes élficos lanzaban hechizos a las tropas, infundiéndoles un valor místico, resistencia mágica a los golpes y demás apoyo. En la retaguardia iban los magos, conjuradores y curanderos, en la batalla soportaban a las tropas reanimándolos con encantamientos o curándolos mágicamente, mientras que los magos expertos actuaban como cañones lanzando hechizos muy poderosos desde atrás, junto a los arqueros. A la vanguardia iban los Striders, dragones jóvenes sin alas; de su hocico sobresalía un cuerno filoso, siempre al frente para romper las líneas enemigas. Muy pocos llegaban a convertirse en dragones alados. Este era el modo de batalla a campo abierto.

Bartz y su ejército salían algo reducidos de las montañas, a los lejos el Templo de Shillien se alzaba como una montaña en el llano. Al frente se encontraban diez mil soldados listos para pelear, se habían instalado barricadas y pequeñas fortificaciones a lo largo del Valle, sería sin duda una empresa muy riesgosa.

Las tropas de Bartz bajaron corriendo de las montañas a tomar posición en el valle, como un León que responde ante el ataque se levantó el ejército de Shizen y empezaron a correr, primero lentamente, luego más y más rápido, embestirían mutuamente. El sol se alzaba en el lejano mar iluminando la acción, mudo testigo de lo que pronto iba a ocurrir.

Poco antes de embestir las tropas de Shizen frenaron a la voz de unos de sus generales, Lot de Foz, que había estado encargado hasta hace poco del control en las mazmorras de adiestramiento, era el Comandante en Jefe del ejército. Rápidamente asomaron lanceros a la vanguardia y formaron una línea. La línea se había formado con tal velocidad que los hombres de Bartz no tuvieron tiempo de frenar y con la velocidad del descenso terminarón incrustándose contra la barrera, muchos murieron en la embestida. Algunos saltaban para salvar la barrera; pero terminaban entre la tropa enemiga, ante este devastador panorama Bartz decidió no retirarse y seguir peleando hasta que ya no quede nadie en pie. El enemigo era superior en número y comenzó a rodear lentamente a Bartz mientras transcurría la batalla. Para cuando Bartz vió que ya no tenía posibilidades de ganar ordenó la retirada; ya era muy tarde. Rodeados los hombres de Oren caían unos sobre otros, Boren y Bartz peleaban juntos, espalda con espalda, Boren lanzaba hechizos de agua y fuego; pero se iba debilitando cada vez más, mientras que Bartz agitaba sus espadas duales liberando cabezas de cuerpos, mutilando brazos y piernas, lentamente se fueron quedando solos. Al ver a esos dos acorralados, Lod corrió hacia el medio con la intención de matarlos. Primer alcanzó a Boren, él trató de derribarlo con un chorro de gran presión, un ataque de agua, Lod que se acercaba muy rápidamente lo detuvo con una mano, una sonrisa malévola decoró su rostro, miró al debilitado y resignado Boren a los ojos y le cortó la cabeza. Bartz que se encontraba luchando notó la desaparición del alma de Boren, giró sobre su sitio y vió a Lod con la cabeza del mago en una mano y la espada ensangrentada en la otra. Se disponía a ejecutar la venganza; pero antes que pudiera hacer un movimiento tres flechas lo atravesaron, observó como salían de su cuerpo las puntas doradas. Mithril, pensó. Recordó las mañanas de primavera en los campos de Oren. Aquella vez que se adentro en el bosque de los elfos de la luz y como vio a esas dos jóvenes elfas juguetear en la laguna. Esa piel dorada, seguramente muy suave, lo hubiera hecho. Todo está perdido.

Los heridos a la ciudadela, que se alisten los que puedan caminar. Partimos a Aden en dos horas – ordenó Lod a sus oficiales.

Seis mil se internaron en las montañas, llevando consigo máquinas de asedio marcharían nueve días hacia su destino.

Inhadril cayó al amanecer, los pocos hombres que aún resistían fueron aniquilados por las tropas de Shizen, ahora Heine se encontraba sola en la bahía. Lo que quedaba de la flota federada bombardeaba desde mar la ciudad, y en tierra los Golems estaba cada vez más cerca. Desde las murallas se lanzaban flechas y piedras, las catapultas defensivas habían sido dañadas por las arpías y sus proyectiles, solo unas pocas se encontraban operativas. Después de un largo sueño Wen despertaba en el Salón Real y se enteraba de lo acontecido.

Los Norteños van a encontrar gran resistencia en el Norte, esto es solo un poco del verdadero poder de Shizen – pensaba el Monarca.

- Padre, que bueno que has despertado, me alegro tanto – interrumpía emocionada la hija de Wen. Gery de Heine.
- Los Reyes no morimos tan fácil querida, y tampoco dejamos que nuestras familias mueran – agregó Wen poniendo el tono cada vez más serio.
- En este momento los enemigos se acercan, Gran Rey – interrumpió un General.
- ¿Cuál es la situación?
- Cerca de cinco mil a pie, diecisiete golems, derribamos uno hace poco.
- Muy pocos, ¿Dónde están los demás?
- Partieron al amanecer, rumbo al llano. Los Norteños se acercan.
- Muy bien, debemos resistir como sea hasta que lleguen los norteños, la guerra terminará mucho antes de los esperado. Nada está escrito ahora.

Wen salió de palacio hacía la murallas, a dirigir la defensa. Animó a los hombres y alistó la defensa contra los Golems.

La resistencia pudo soportar todo el día, uno a uno iban cayendo los golems de asedio víctimas de las piedras y el fuego de Heine. Shizen miraba preocupada como eran destruidas sus máquinas. La batalla se prolongó durante toda la noche, hasta que ya muy cerca del amanecer cayó finalmente la puerta de la ciudad. Y entraron los soldados de Shizen, confiados en la próxima victoria. Adentro se había preparado una sólida resistencia, peleaban en las calles, hombro con hombro, hasta el mismo Rey Wen peleaba al frente alentando a sus hombres. Esto prolongó mucho más la toma de Heine.

Al amanecer ya se encontraban en el llano las tropas de Aden y Dion, ansiosos por llegar lo más rápido posible a Heine habían apurado el paso. Frente a ellos se encontraba disperso uno de los ejércitos más grandes que había sido convocado jamás.

Antes que el sol saliera completamente, comenzó la batalla. Ambos grandes ejércitos abarcaban todo el largo, las grandes líneas que habían formado avanzaban lentamente al encuentro unas con otras. La ventaja numérica de Teghis había reforzado su confianza y estimulado su valor, marchaba al frente de sus tropas comandando los Striders.

El plan es simple- dijo a sus generales.- Los Striders romperán la línea al medio, mientras se encuentren confundidos cerraremos el cerco por ambos lados, para eso ya habrán avanzado las reservas. Dos mil Striders, Trece mil hombres, ¡No hay forma de perder!

Tolus había previsto los movimientos de Teghis, ubicó a su tropa de lanzas al medio. Conocidos como “Señores de la Guerra”, eran expertos en su arma y expertos en desmontar jinetes también. Por los flancos envió a sus hombres más experimentados, evitaría así cualquier intento de rodeo. Con todo preparado se dio comienzo a la batalla.

Los ejércitos se encontraban frente a frente. Teghis contemplaba la gran masa reunida ante él. Como era costumbre en este tipo de ocasiones Tolus avanzó con su estado mayor hacia el centro del campo para negociar, como marcaba también la tradición, una posible rendición o tregua. Al ver lo que sucedía, Teghis decidió hacer lo mismo.

- Buenos días Gran Rey – saludó Teghis con cierto sarcasmo.
- Déjate de ironías Teghis, sabes a que he venido – respondió Tolus.
- Muy bien, entonces te propongo algo: Llévate a todas estas nenas fuera de mi vista y no vuelvas jamás por aquí; pero antes tendrás que rendirme tributo, me darás la corona del Congreso ante estos ejércitos. Algo muy y fácil de cumplir, querido Tolus.
- Dignas expresiones de un perro faldero, después de cortar tu cuello con mi acero haré lo mismo con el de tu ama. Júralo- respondió Tolus.-“Me ha llamado Tolus”- se dijo a si mismo.
- Así que crees poder ganar. No tienes idea Tolus. Lo mismo creyó Bartz en el Templo de Shillien y pronto morirá. Un destino que compartirán- agregó Teghis.
- No eres más que un títere Teghis, Shizen habla a través de ti. ¡Muéstrate de una vez demonio!- decía Tolus mientras miraba fijamente a los ojos de Teghis.
- Muy bien hecho Legario, descubriste el engaño; pero no servirá de nada. Las jugadas ya han sido realizadas y solo queda hacer el último movimiento. ¡Te buscaré en la batalla Legario, no escaparás del filo de mi espada! – dijo Shizen, que hablaba a través de Teghis desde las líneas invasoras en Heine.
- ¡Que así sea! ¡A las líneas! – proclamó Tolus girando su Strider de vuelta a su ejército.
- Será una muerte muy lenta, Legario – se despidió Shizen, a través de Teghis, que también giraba hacia sus filas.

Shizen dejó la mente de Teghis con órdenes muy claras. Teghis tenía muy resuelto ya lo que tenía que hacer, en el momento que se encontrará ya muy cerca de Tolus, Shizen tomaría el control para asesinarlo ella. Mientras tanto Shizen se encargaría de quebrar las últimas defensas de Heine, las que defendía ferozmente Wen, apenas recuperado de la caída y agotado por haber luchado durante horas.

La planicie quedó silenciosa, se observaban los dos ejércitos como en una eterna espera. De repente comenzó a rugir el viento, fuerte como nunca, como si pidiera de una vez el inicio de la masacre, a lo lejos se escuchaban las palabras de aliento que recitaban los comandantes de cada bando. Finalmente comenzó el avance, con gran estruendo golpeaban sus armas con los escudos para infundirse valor, marchaban a paso firme. Ya sin miedo apuraban la marcha. En ambos lados pasaba lo mismo, avanzaban unos contra otros apurando cada vez más el paso. Del ejército de Teghis se desprendieron los Striders al mando de su Rey, con gran velocidad avanzaban hacía las filas enemigas, detrás los hombres empezaban a correr. El ejército del Norte se detuvo súbitamente, se juntaron los hombres y escudos para soportar la embestida, desde la retaguardia los magos alistaban sus conjuros y los Striders de Tolus se preparaban para el contraataque con su Rey al comando. Los Striders de Teghis acometieron con gran potencia sobre las líneas de lanceros, muchos jinetes cayeron al suelo y muchos “Señores de la Guerra” fueron derribados por los cuernos de estas criaturas. La arremetida no logró el objetivo esperado; pero la embestida de la infantería sobre los norteños consiguió causar mucho daño. La batalla se desarrolló en toda la planicie, en algunos lados las fuerzas de Teghis eran superadas; pero no tardaban en llegar refuerzos, mientras que en otros, los soldados de Tolus caían rápidamente. La sangre era derramada en todo el llano, de tal manera que formaba pequeños riachuelos. Los cadáveres quedaban dispersos en el campo de batalla, quejidos de heridos torturaban la mente de los que aun quedaban vivos. Ninguno de los ejércitos parecía ceder, las fuerzas se habían balanceado y ni Tolus ni Teghis tenían ahora una ventaja concreta. Este último avanzaba entre los cadáveres en busca de su enemigo.

La defensa de Heine había sido obligada a retirarse, ahora defendían el palacio principal cuyas puertas ya habían cedido. Shizen personalmente avanzaba al frente. Con un movimiento de su mano derribaba puñados de hombres, rompía escudos y espadas. Muy cerca de caer definitivamente Wen de Heine se preparaba para la última acometida.

Mientras reorganizaba las defensas en el Salón Real, ya muy agotado, los gritos y el choque de espadas anunciaba que la batalla estaba ya muy cerca. Un rayo de luz penetraba por una ventana iluminando la habitación, desde la puerta se podía ver lo que quedaba de Heine, ruinosa, llamas y humaredas por doquier, Wen empezaba a perder la esperanza y pensaba en el terrible error que cometió hace unos días al querer atacar a la fuerza invasora en el llano, le había costado casi la vida; y muchos hombres la habían perdido. Talvez con ellos habría podido resistir más. De repente se quebró el cristal de la ventana y Shizen entró a la habitación.

Con un movimiento de su mano redujo a los guardias y con la otra tomó a Wen del cuello y lo levantó del suelo. Inmóvil por el poder de Shizen solo pudo decir:

- Es muy fuerte mi lady – sonrió el ya anciano Rey.
- Palabras más ciertas jamás han sido dichas, Legario – dijo Shizen, presionando un poco más el cuello del Rey.
- Solo deja ir a mi hija, ella no tiene nada que ver, no posee ningún poder, no es una amenaza para ti, por favor Shizen – suplicó el Rey.

En la otra esquina de la habitación la observaba, aterrorizada, la hija del Rey; Gery de Heine, la flor más bella de la costa sur.

- No puedo Legario, debo desaparecerlos, tu ya sabes.- dicho esto aplicó más presión sobre el cuello que instantáneamente se rompió.

La joven Gery lanzó un grito de dolor y abrazó entre lágrimas el cadáver de su padre que yacía al lado de Shizen. Ella la miraba con mucho interés.

- Ahora tu hija de Nelia, dime, ¿En verdad eres una indefensa conejita como dice tu padre? – interrogó Shizen.

Gery lloraba sobre el cadáver de su padre, el cabello cubría su hermoso rostro de rasgos élficos. La blanca piel dorada de sus brazos combinaba con el vestido rosa que cubría su delicado cuerpo.

- Te pareces mucho a Nelia – afirmó Shizen.- Si no hubiera sido por Rothan, aquella vez tu antepasado me hubiera asesinado; ella era muy poderosa. Tan parecidas y tan diferentes.

Gery levantó su entristecido rostro y miró a Shizen fijamente a los ojos. La Sacerdotisa sintió como le quemaba esa mirada, hurgaba entre sus recuerdos. Veía la mirada de Nelia llena de ira en el Valle de los Dragones, como Rothan la detenía, “Detente Nelia, el sello está a salvo, ahora ya ha perdido su poder”, gracias Rothan. “Matémosla ahora que podemos”, no por favor. “No Nelia, el verdadero enemigo es Shillien, ella es solo una herramienta”, ¿una herramienta?. “Shillien controla su mente y ahora pondré fin a su sufrimiento”, no, no quiero morir. “Una última maldición hija mía”, ¿Shillien, eres tú?.

Shizen quedó en silencio mientras Gery la miraba, sus iris se expandieron y una pequeña lágrima rodó por su mejilla. En ese momento entró a la habitación Sorel, la última hermana de Nelia, la jinete que advirtió a Tolus en el paso muerto.

- ¡No puedes tocarla demonio! –exclamó desde la puerta.- Los sabios Elder lo ordenan, debes cumplir Shizen. Haz perdido…una vez más te han manipulado.
- ¿Cómo que me han manipulado? – interrogó angustiada Shizen.
- Todo lo planeado se ha cumplido y se seguirá cumpliendo. Los ejércitos humanos y los tuyos han sido destruidos en la planicie, mutuamente se han aniquilado dejando la tierra libre de obstáculos. Nuestra gran armada se moviliza hacia acá, llegarán al anochecer. Heine será de la Luz una vez más. Aden se encuentra pobremente defendida y será destruida por Lod, hemos cortando toda forma de comunicación, no podrás advertirle. Luego de establecer nuestro poder instalaremos reyes títeres en las ciudades que aún queden en pie, reestableciendo el antiguo orden, el que ahora será el nuevo orden, el “Verdadero Orden de la Luz”. Y tú, Shizen, ya no tienes ejército que te respalde, solo una demacrada flota de humanos. Ya perdiste Shizen, lo perdiste todo.

Shizen la miraba estupefacta, no atinaba a nada. Cuando por fin pudo pronunciar varias letras seguidas…

- Tan arpías como siempre. Sirven bien a sus Elder. Ahora ya pueden burlarse, las dos.

Gery seguía llorando sobre el cuerpo muerto de su padre. Sorel la miraba penosamente.

-¡Vamos! ¡Ríanse ya! ¡De una vez, MALDITA SEA! – gritó Shizen- ¿Qué harás ahora Sorel? ¿Matarme acaso? Te advierto que no podrás conmigo.

Shizen cogió una silla que había muy cerca y se sentó con las piernas cruzadas, de la manera que lo hacía siempre. Miraba al suelo tristemente. Las últimas luces del día entraban por la ventana iluminando su hermoso rostro.

- Solo vine a llevármela.
Gery levantó el rostro.
- Solo quieren a la hija, es todo.
- ¿Quieres decir que el Legario ya no importa? – preguntó Shizen.
- No sacerdotisa, el Legario ya no importa.
- Al menos algo bueno tenía que pasarme hoy.
- Si sacerdotisa, hoy has sido premiada. Por tus destacados servicios a la causa puedes elegir ahora: Eres libre de irte ahora mismo, o te puedes quedar y morir bajo la espada de Salen.
- Salen, si lo recuerdo. “El Gran General” – dijo Shizen burlonamente.
- Tu eliges Shizen, ahora disculpa que me vaya; pero debo entregar a la niña antes del amanecer – dijo Sorel acercándose a Gery.
- Llévate lo que quieras y vete de una vez, quiero estar sola – dijo Shizen que miraba a través de la ventana. Algunos hombres todavía luchaban en las calles derruidas de la devastada Heine.

Gery no quiso separarse del cuerpo de su padre, lloraba cada vez que Sorel hacía el intento por levantarla. Finalmente Sorel la tocó con la punta de su dedo y Gery quedó profundamente dormida.

- No has cambiado nada vieja Sorel, siempre usando la magia para dormir a los niños.
- Tengo 1254 años Shizen, no han sido los suficientes para aprender a ser paciente.
- La última vez que quise hacer un cálculo creo que eran 2300 y algo, todavía no tengo la paciencia. Creo que deberías respetarme un poco y largarte de una vez.
- Adiós Shizen, suerte con Salen- se despidió Sorel, que llevando a Gery en brazos trepó de un salto en el dragón que la esperaba afuera. Aseguró a la niña firmemente a las riendas y partió rumbo a tierras élficas.
- No pienso quedarme esperando a Salen, me largo cuanto antes. Ojalá el Legario Tolus se haya dado cuenta del engaño, ojalá mate a Salen- pensó Shizen.

No mucho rato después partió hacia las naves de la federación, subió en un barco, mató a todos los tripulantes y luego de invocar mágicamente al viento, partió rumbo a su hogar, el Templo de Shillien. Anochecía ya en tierras de Heine.

La batalla en los llanos se había prolongado ya por varias horas. Atardecía cuando los pocos hombres que aún quedaban con vida, caían víctimas del cansancio. Totalmente agotados se desplomaban a lo largo de todo el llano, como otorgándose una tregua momentánea, un poco de descanso. Mientras que en medio del campo de batalla se encontraban al fin los Reyes, Teghis y Tolus.

Teghis señaló con su espada el rostro de Tolus.

-¡Rey de Aden! – exclamó Teghis.- ¡Ven y defiende tu orgullo gran Tolus!
No parece ser Shezin – pensó el Rey.
¿Qué pasa que no viene? – se decía a si mismo Teghis. – Bueno ya no importa, yo puedo derrotar fácilmente a Tolus.
Los dos se miraban fijamente, Teghis señalaba con su espada a Tolus y este hacia lo mismo. A su alrededor los hombres habían dejado de luchar y ahora observaban el encuentro de sus reyes.

- ¡No tengo miedo Teghis! – gritó Tolus.
- Calla insensato, ha llegado el momento de tomar lo que es mío – respondió Teghis.

Tolus arremetió contra su enemigo, repetidas veces blandió su espada tratando de alcanzar a Teghis; pero éste se defendía con el escudo y esquivaba algunos golpes. Luego Teghis contraatacó, tiró el escudo a un lado y de una funda en su espalda sacó una segunda espada, con estas dos comenzó su ataque. Violentamente arremetía contra el Rey, no dejaba lugar a un contraataque, Tolus solo podía defenderse ante los poderosos golpes, su escudo no resistió más y se quebró. Sin su escudo Tolus retrocedió rápidamente y tomó una segunda espada de un cadáver cercano, ahora con dos armas acometió contra Teghis. La pelea era equilibrada, ambos reyes dominaban muy bien el arte de manejar duales. Los sables chocaban con agudos chillidos, cada vez con ataques más lentos, el cansancio se apoderaba lentamente de ellos. En una serie de golpes muy fuertes de Teghis, un último intento desesperado, logró herir a Tolus en la pierna derecha, propinando un profundo corte que inmediatamente comenzó a emanar sangre. Tolus cayó pesadamente al suelo, con el sable de Teghis apuntándole al cuello.

- Es el fin Tolus, Rey de Aden – jadeó Teghis, que lucía muy cansado ya.

Teghis se arrodilló al lado del desarmado Tolus, con una mano acercó la cabeza de Tolus a la suya y susurrando le dijo:

- Por muchos años basura, por muchos años he soñado con este momento, ahora finalmente tendré este placer. Luego de cortarte el cuello, querido Tolus, te descuartizaré y enviaré cada pedazo tuyo alrededor de la tierra, empezando por la cabeza que terminará en Aden; para que sus pobladores te rindan pleitesía y también…

Una gran sombra alada traspasó el llano y distrajo por un momento a Teghis que giró su cabeza al cielo para ver que era aquello que interrumpía su discurso triunfal.

Pero que…- dijo Teghis mientras miraba la silueta de un dragón con dos pasajeros en el horizonte. Cuando giro de nuevo para encargarse de Tolus se encontró con la peor sorpresa de su vida.

Tolus había cogido las dos espadas que se encontraban cerca de sus manos, empuñando una en cada extremidad mientras Teghis lo miraba atónito.

Inepto – dicho esto Tolus movió las espadas al mismo tiempo cortando el cuello de Teghis a sus costados, arrancando la cabeza que cayó girando sobre su sitio mientras sangraba. Del cuello también brotó bastante sangre que pasó a formar parte de aquel desolador paisaje junto con al cadáver decapitado de Teghis, antiguo gobernante de Giran.

Luego de reponerse Tolus se aprestaba a dar el grito de victoria cuando el sonido de cuernos anunció la llegada de un nuevo ejército al llano.

Salen, Supremo Comandante, se acerba rápidamente sobre un Strider hacía Tolus, detrás de él la vanguardia de Striders iba por la planicie asesinando a los elfos nocturnos que aún quedaban con vida.

- Saludos Rey de Aden – saludó Salen.
- Saludos Salen – respondió Tolus, quien ya había conocido al general en una visita que éste hiciera al Rey.
- Has vencido gran Rey, en realidad todos hemos vencido, Señor.
- Pero… ¿Qué te trae hasta aquí? Creí que los elfos diurnos habían decidido no intervenir en esta guerra.
- He sido enviado para aclarar un poco tu mente. Como digno descendiente de Nelia, ese honor se te ha sido concedido por los sabios Elder.
- ¿Qué es eso que tienes que aclararme? – preguntó el Rey.

Salen le alcanzó una silla a Tolus, en la que se sentó; el General hizo lo propio con otra silla. Y se pusieron cómodos para conversar un poco.

-Rey Tolus, no podemos quedarnos aquí. Debemos auxiliar Heine, ya casi anochece – interrumpió un soldado.
- No se preocupe soldado – repuso Salen.- Mi ejército se dirige en estos momentos a cumplir esa misión.

A lo lejos un gran ejército marchaba rumbo a Heine, que humeaba distante en el horizonte.

- Se breve Salen, tengo que salvar Heine, he viajado mucho para cumplir esto y no pienso perder más tiempo – dijo algo apresurado Tolus.
- Muy bien Legario, seré breve. Shizen fue engañada por los Elder, haciéndole creer escuchar la voz de Shillien, pudimos manejarla. Fingió una alianza con Teghis, le proporcionamos un encantamiento especial para que pudiera controlar su mente. Así hecho comenzó la guerra. Bartz ha muerto muy cerca de llegar al Templo, Wen yace muerto también en el Palacio de Heine, Ditus será muy pronto asesinado, Set está al otro lado de la planicie tratando de llegar a Heine con un puñado de hombres, morirá dentro de poco. Seguro te preguntas ¿Por qué hicieron todo esto?, muy simple, para reestablecer el orden que siempre debió reinar, el orden de los elfos de la Luz. Pero solo entre los Elder conocemos la razón más importante, para llegar a Heine y recuperar nuestro más preciado tesoro, la joven Gery, en ella se encuentran mezclados los dos linajes más poderosos Legario. Y si Tolus. Uno de los pasajeros del dragón que te salvó era ella rumbo a su verdadero hogar.

- ¿Qué linajes son esos? – preguntó Tolus, que se encontraba totalmente derrotado ya, sin más fuerzas para defenderse se había resignado y aceptado su destino, tal y como suponía que todo acabaría. Solo quería saber el motivo por el cual iba a morir.
- Hija del Legario Wen y de Dania, princesa de del Reino de la Luz. Fue criada por su padre desde muy pequeña, luego de haber sido raptada de nuestras tierras por el fallecido Bartz. Esta pequeña es una gran esperanza para asegurar nuestro el futuro, y el de ustedes Legario Tolus. Pero ahora tenemos dos premios por el precio de uno. Legario Tolus.
- Has lo que tengas que hacer de una vez Salen. Hazlo rápido, no quiero sufrir – dijo Tolus finalmente. Ahora comprendía el porque su estirpe ya era insignificante.
- Así será Legario Tolus. El Reino y los Elder te estamos muy agradecidos. Tu labor no será olvidada- dijo Salen mientras desenvainaba su espada.
De un solo tajo arrancó la cabeza de Tolus, los soldados que miraban espantados empezaron a correr, desesperados, aterrados por lo que habían visto y oído.

Más tarde Shein y Ditus eran acorralados y asesinados por elfos diurnos en una calle de Heine. A punto de llegar a la ciudad Set era interceptado por una tropa de Striders, luego de asesinar a sus soldaos procedían a decapitarlo. El cuerpo de Wen y el de Tolus fueron llevados a los jardines de la “Ciudad Luz”, como se le conocía la ciudad de los elfos diurnos, allí serían sepultados junto a sus ancestros.

El ejército de Lod alcanzó Aden una semana después, luego de un corto asedio se hizo de la ciudad. Al entrar solo encontró mujeres, niños, ancianos y un puñado de soldados que habían dificultado la toma. Ejecutó a los guardias y a varios civiles, luego de pensarlo un poco decidió dejar de matar mujeres y niños. Reforzó la ciudad y la proclamó territorio de una federación ya inexistente. A los pocos días llegó el segundo ejército de los elfos y tomó la ciudad, asesinaron a Lod y nombraron un nuevo Rey, primo hermano de Tolus, decían. Lo mismo hicieron en otras ciudades. Ya impuesto el nuevo orden se dispusieron a reconstruir Heine para instalar un segundo Reino de la Luz. Por un tiempo se planeó un asalto sobre el valle de los elfos nocturnos; pero Shizen había reforzado lo último que le quedaba y pretendía soportar hasta el final. Enterados de los propósitos de la sacerdotisa, los sabios Elder decidieron dejar a la ya inútil Shizen en su valle y evitar así aumentar las mínimas bajas que llevaban hasta entonces.

Así fue como el antiguo orden se volvió nuevo. Los humanos dominados nuevamente por los elfos vivieron en paz durante muchos siglos, hasta que desde el norte una muy poderosa raza empezó a penetrar en el territorio de la Alianza. Se le daba el nombre de Caballeros de la Alianza a los soldados humanos entrenados por elfos. Muy hábiles en el manejo de las espadas y el arco, eran el ejército que mantuvo el nuevo orden; pero esta Alianza estaba en decadencia y ahora los hombres morían en los campos nórdicos mientras los orcos avanzaban, rápidamente habían tomado el control de grandes territorios y ciudades. El Gobierno de Heine, segundo reino elfo, no tenía recursos para soportar tal invasión, se sabía que Aden era asediada hace meses; pero la comunicación se había perdido. No se tenían noticias de Oren.

Luego de recordar los sucesos de antaño durante todo el camino; Jack de la Rosa, antiguo poblador de Oren, se preparaba a instalarse bajo la protección de un árbol, para pasar la noche allí, era muy peligroso atravesar el paso muerto en la oscuridad. Quién sabe que podría pasar. Además debía ser muy precavido con lo que hiciera, solo de él dependía llegar a la distante Giran y pedir ayuda para Oren, la ciudad en que había nacido y que era asediada por Orcos. “Avisa a Giran y pide ayuda, luego dirígete a Heine, allí háblale a los Elfos de la Luz”..., resonaban en su mente las palabras que se la había encargado transmitir. Poseedor de una memoria incomparable, llevaba algunos mensajes más consigo.

Fin del primer capítulo

"A ti Reina, majestuosa soberana de Fantasía y alrededores. Larga vida"

PD: Abstenerse de realizar cualquier post acerca de este relato, ya que este thread es/era sobre algunas preguntas acerca de Lineage2 y no el thread de publicidad mía. Cualquier comentario, crítica o sugerencia; enviarme MP.

[halrrik]

me encantan ese tipo de lecturas muy bueno V4ross te rfelicito :) cuando escribas otro enviamelo a mi mail :)
[email protected]

[Sir_Adverick]

Bueno por la culpa de un VIRUS Y MUXOS ESPIAS tuve ke formatear mi makina y perdi paginas de Lineage 2 importantisimas , bueno V4ross si sabes muxo me podrias dar un pag web ke tenia las quest de todas las clases pero con mapas ( ingles, español...cualkiera de los 2 ) la info de www.dragonesnegros.com no es muy didactica porke faltarian los mapas delas locs de los mobs :(

Bueno espero contar con su ayuda :)

PD: se nos viene la Cronologia 5 !! :o

[NIgHtCRaWL3R]

Hola a todos...

Hace poco volvi a conectarme al Lineage en el servidor oficial BARTZ me parece que se llama bueno quisiera saber quienes juegan en ese server para que me den una ayudita en cuanto al juego ya que la ultima vez solo llegue al lvl 15 y no sabia casi nada de las maravillas que me esperaban, bueno a ver si nos vemos en el juego.

Por cierto mi personaje es Aglahad.

Saludos :arrow:

[NIgHtCRaWL3R]

Hola.

Bueno al ver que hay mas gente que habla espanhol en el server de Teon me cambie de Server y bueno pes haber gente si me ayudan a aprender cada vez as de Lineage II.

Saludos. :arrow:

P.D: Mi nick es JIsVs.

[Sir_Adverick]

Hola.

Bueno al ver que hay mas gente que habla espanhol en el server de Teon me cambie de Server y bueno pes haber gente si me ayudan a aprender cada vez as de Lineage II.

Saludos. :arrow:

P.D: Mi nick es JIsVs.

Okas pregunta nomas estamos para ayudarte

Salu2