UPDATE: Capítulo 2 en página 2.
UPDATE: Capítulo 3 en página 2.
UPDATE: Capìtulo 4 en pàgina 3.
UPDATE: Capìtulo 5 en pàgina 3.
UPDATE: Capìtulo 6 en pàgina 4.


Saludos comunidad dotera y bloodzonera. Despues de muchas cosas que me pasaron al fin tengo tiempo para publicar el fanfic en el que estoy metido; supuestamente tenía que presentarlo en el concurso pasado del BCR pero no me alcanzó el tiempo. Pasamos a los datos técnicos:

El fanfic cuenta de 4 episodios con 3-4 capítulos cada uno; lo que voy a hacer es subir un capítulo cada semana a manera de revista manga o historieta de aventuras; respecto a la crítica, no tengan piedad denme con todo que mi intención es mejorar... pero eso si, denle una leída.

Agradecimientos a todas las personas que me apoyaron y de este foro en particular, a pelopidas82 y a Phantom Lord.
-------------------------------------
Inspirado en el juego online Dota-Allstars.
Ninguna idea ha sido robada o copiada de otro libro existente o de los foros.

Aporía.
(Del gr. ἀπορία, dificultad de pasar).
Enunciado que expresa o que contiene una inviabilidad de orden racional.


Episodio I


Crisis

Krobelus, la Profetisa Muerta. Una de los dos profetas dedicados exclusivamente al futuro del imperio; desde niña cumplía ese propósito y eso le había dado fama y respeto. Traicionada y asesinada por su único compañero de rol, despierta muchos kilómetros lejos. Poco a poco, descubrirá porque fue muerta, y porque ha sido resucitada. Sus visiones, su profecía, su conocimiento; muy pronto participaría en esta gran guerra, y lentamente se daría cuenta de que no se detendría hasta encontrarse con su antiguo colega, Furion.

Despierta, Krobelus está despierta. Empieza a sentir su cuerpo, empieza a mover su cuerpo; o al menos, intentarlo. Ve. Inhala y exhala, inhala y exhala, inhala y exhala; contiene la respiración, una fuerte sacudida… no necesita respirar. Observa. Un cuarto menguante casi perfecto encima suyo; un pequeño (y al parecer, improvisado) altar en una pradera que no consigue identificar. Intenta moverse.

Krobelus se da cuenta entonces de que ya no tiene pies. Mira hacia abajo y solo ve su púrpura falda desgastada y empolvada, no llega a ver sus pies. Se pregunta entonces cómo está de pie, duda y cae. En el suelo, razona: si he estado de pie es porque suponía y asumía que lo estaba. Al parecer, en este estado la voluntad prima sobre la física. Se acurruca, se mira a si misma; luego se expande irguiéndose, o como ella pronto se daría cuenta… levitando.

Cerca suyo divisa un estanque; curiosa, va hacia él. Observa su reflejo. Krobelus está muerta; es una fantasma elfo. ¿Qué es este estado? ¿Es acaso otra vida?

Sus ojos carentes de iris ven algo más que su tormento. Quiere suspirar, pero es necesario aspirar para hacerlo. Junta sus manos generando una pequeña esfera de energía; gira, y la lanza sobre un humanoide encapuchado. La esfera impacta y detona desintegrando al ser. Había tres mas como él; los dos primeros retroceden, el último avanza. Se ve más poderoso que los otros dos; apoya su báculo en el suelo y dice:

-Krobelus, antigua profetisa del imperio. ¿Cuándo vas a empezar a discernir?

¿Es él acaso, Dios? ¿Dónde estoy? ¿Qué soy? Krobelus baja la guardia y empieza a reflexionar. Discierne. Discierne y las dudas hacen eco en su ser. No recuerda nada; está segura de haber vivido… lo que no recuerda. Razona. Si es una fantasma elfo, es porque en vida fue una elfo; no lo recuerda, pero sabe que ha vivido como tal.
¿Y si estoy muerta? ¿Cómo morí? ¿Quién soy maldita sea? Un raciocinio infernal, un deseo atroz de conocimiento, un ansia creciente… no recuerda haberlos tenido antes. Pero ahora invade su cuerpo, invade su alma; ES ella. Razona Krobelus, discierne.

Delante suyo hay un hombre que parece tener todas las respuestas, pero Krobelus no las quiere… no de él. Las quiere averiguar por ella misma. Discierne, discierne! Tengo altos poderes mágicos, combinando eso con la inmortalidad de un elfo; da como resultado el posible hecho de que haya sido asesinada. Levanta la mirada y apunta al que tiene frente a ella. No, no se lo voy a preguntar, concluye.

¿Quién asesinaría a un elfo? Y, lo que parece ser lo más importante: ¿Por qué me han revivido? Solo entonces, Krobelus recuerda: Antigua profetisa del imperio. Si, ella era una profetisa; lo… siente. Pero, cómo es qué recuerda la definición de profeta, y no así quienes son… los dos… profetas del imperio (¿Cómo recuerda el número?). Mira de nuevo al ser que tiene en frente suyo. No, no se lo voy a preguntar.

¿Y si acaso recién he nacido? Hum, con concienca y conocimiento, pensó ¿Cómo sé entonces qué es conciencia y qué es conocimiento? ¿Cómo conozco el uso del lenguaje que estoy usando? Se asusta ¿Cuándo he nacido, entonces? ¿Cuándo nace una? se pregunta; biológicamente en la concepción, pero uno realmente nace cuando adquiere conciencia y usa todas las herramientas que la vida le ofrece. Mierda, he sido muerta y resucitada; no sé ni quien soy, desconozco el por qué y mas aún, el para qué. Para saber quien soy, necesito saber quien fui. Debo probarme a mi misma que soy una profetisa. Le pregunta al ser que tiene al frente:

-¿Crece por aquí alguna planta de amapola?
-No, en 1000 Kms alrededor no crece ninguna amapola; sin embargo – arrojándole una bolsa de cuero-, aquí tienes toda la amapola que puedas necesitar.
-Gracias.

Rápidamente, Krobelus crea un círculo de amapolas; genera diversas bolas de energía que hacen surgir un extraño humo, producto de la combustión con las amapolas. Pareciera que Krobelus se incendia hasta la muerte… sin embargo, el humo produce una reacción en la piel que aún le queda en la muñeca, borrosamente resplandeciendo… Krobelus lo ve. Ve el futuro, y viendo el futuro comprende su pasado; y comprendiendo el pasado… decide actuar en el presente.

Está todo tan claro para ella, solo hace falta… empezar.

Ahora, ¿Por qué alguien me asesinaría? (eso, asumiendo que estoy muerta). Aunque, todos los fantasmas deben haber sido seres vivos; ningún fantasma nace siendo fantasma, ¿O sí? *Susurro* Volviendo al tema del asesinato; y asumiendo que lo que sé sobre un profeta es correcto, un profeta comúnmente no sale mucho al exterior donde pueda ser asesinado. Un profeta del imperio no sale jamás del palacio. No solo fui asesinada; sino también, traicionada.

-Por casualidad; ¿hay una guerra en estos momentos?
-Quizás la mas grande que haya existido jamás.
-Gracias.

Al parecer, mi muerte tiene bastante que ver con esta guerra. Demonios, si fui traicionada. El para qué de mi muerte... debo haber obstruido con los planes…
-El segundo profeta, ¿también fue asesinado?
-No, él sigue vivo.

Y al parecer el hijo de perra está metido en esto. Y, ¿Cómo es que recién me pongo a pensar y me entero de estas cosas? En fin. Sonríe triunfal y sensualmente. Al menos, no necesité preguntarle.

Krobelus se dirige hacia donde el ser y le dice:

-¿Cuál es tu nombre?
-Rotund’jere.
-Rotund’jere, nigromante. Yo -levitando con una solemnidad propia de alguien bastante majestuoso- soy Krobelus; en vida fui una profetisa a servicio del imperio. Fui traicionada, asesinada y ahora resucitada; sin embargo, no es tan simple. Dado que el otro profeta sigue vivo, no puede estar con ustedes; sino, él estaría conversando contigo en vez de mí. Por esto, mi muerte, directa o indirectamente tiene que ver con esta guerra. Y si sigo existiendo, es porque ustedes quieren que me una a su… bando.
-Excelentemente razonado Krobelus. Ahora solo queda escuchar tu decisión; tómate todo el tiempo que desees para pensarlo.
-¿Pensarlo? Siento que cuando estuve viva jamás he pensado o reflexionado. Y se supone que vivía siendo lo mejor de lo mejor; hoy en cambio, en mi primer día de muerta, me siento mucho mas viva. Hoy he nacido. Hoy Krobelus, la profetisa muerta, ha nacido.

Y para si misma. Hoy, más de uno ha muerto.... Furion


Próxima semana:

Verdades y Visiones.

Furion, el profeta....